Una tarjeta gráfica o tarjeta de vídeo es una tarjeta de expansión que se encarga de procesar los datos provenientes de la CPU y transformarlos en información representable en el dispositivo de salida, por ejemplo: monitor, televisor o proyector. Al igual que ocurre con la tarjeta de sonido, la tarjeta gráfica también puede estar integrada en la placa base o incluso en el procesador.